Kamikazes

\begin{verse}


Kilos de carne caliente
rozándose una y otra vez
inician la batalla nocturna.


Sus mentes ya han creado el paisaje

y les gusta oir la brisa 

de sus suspiros entre las balas.

El deseo de ambos llenándolo todo

como un fantasma

y mil cosquillas minando sus cuerpos lacados.

Turbios ríos de sangre violeta

abrigando sus pieles desnudas

amenazan con violar las reglas.

Sus máquinas de guerra apuran la marcha

ansiosas de triunfo.

Sedientas.

Brillosas.    

Cansadas.

Ebrias.


Gestos únicos sin pasado

desfigurándoles los rostros

con expresiones híbridas,

mezcla rara de animal hambriento

y ángel obediente.

Suave violencia

de miradas como rayos los invaden,

y como Kamikazes se arrojan

en una picada de placer sin retorno.


Vencidos ambos se consumen

en una húmeda hoguera

y sus almas, ya infinitas,

acaban con el universo todo

de un solo grito salvaje.

Tan fugaz y eterno, como su amor.

Tan frágil y etéreo, como sus vidas...

\end{verse}